«Filmo muchos anuncios publicitarios, así que contar con una cámara pequeña es esencial. En este caso, quería hacer una prueba con las configuraciones que suelo utilizar en este tipo de trabajos. Quería montar la cámara Blackmagic PYXIS 6K sobre un dron XM2, un travelín, un soporte EasyRig, un estabilizador Ronin 2 con cabezal motorizado y varios tipos de brazos telescópicos, todo esto combinado con un sistema de seguimiento de enfoque y supervisión de señales SDI. Es decir, el tipo de cosas que usamos constantemente. Nunca había filmado un anuncio con una cámara de Blackmagic, así que cuando me enviaron el modelo Blackmagic PYXIS 6K, solo pude hacer pruebas muy básicas, por lo que estaba algo preocupado. Mi estilo de filmación puede ser un poco desafiante para el sensor de una cámara, porque pongo a prueba la iluminación. Como no había trabajado con las cámaras de Blackmagic antes, no estaba seguro de lo que conseguiría.
La primera escena fue la de la cabaña de madera, que se suponía que sería compleja, porque juego mucho con el nivel de iluminación a través de las ventanas. No bien vi las imágenes en el monitor Flanders, quedé sorprendido con la atenuación de luces y la colorimetría. Al combinar el modelo Blackmagic PYXIS 6K con objetivos Blackwing7, las imágenes eran fenomenales. El resto de las escenas se filmaron en exteriores con condiciones meteorológicas terribles. Experimentamos las cuatro estaciones en un día, que nuevamente es una prueba asombrosa para este sensor. El modelo PYXIS 6K ofrece un círculo de imagen muy grande, de 43 mm, y verdaderamente no podía notar la diferencia entre esta cámara y la de cajón con sensor de fotograma completo que suelo emplear al rodar y que cuesta más de 30 veces el precio de esta. No cambié mi procedimiento en lo más mínimo. No bien la tomé en mis manos, la cámara comenzó a grabar imágenes sorprendentes».